Con la excusa de hacer una foto para una actividad en la guardería, que bien podía haber hecho con el móvil de una forma un poco apañada, me dió por montar el equipo, los flashes y al final salió una divertida sesión de fotos con mi hija. Divertida sí, pero ¡qué difícil es trabajar con niños! Como aparezca un gesto o una cara que te gusten, ya puedes aprovechar ese milisegundo porque no se volverá a repetir. Como quieras mejorar la toma en alguna cosa que no te convenza, ya le puedes decir a un niño que haga o repita algo para que haga algo totalmente diferente. Pero como contrapartida, la sonrisa de un peque te llena el encuadre como pocas cosas lo logran. ¡Si la logras capturar! jajaja

Por cierto, el título de la foto proviene de la canción favorita de Sílvia cuando va a la piscina o se da su bañito diario: Xiiip, xap, xiiip, xap! Tots a l’aiguaaaaa, tots a l’aiguaaaa…