Repasando el año pasado, uno de mis mejores momentos fue visitar por fin el Nordschleife. Para los no iniciados, el Nordschleife es el anillo norte del mítico Nürburgring, un circuito situado al suroeste de Alemania, en las montañas Eifel. Este mítico circuito creado en 1925 es considerado como el más difícil del mundo, y de hecho uno ya puede hacerse a la idea al saber que su sobrenombre es Grüne Hölle, en alemán infierno verde.

Lugar de peregrinaje obligado para los que estamos enfermos por el automovilismo deportivo, lo visité en agosto con muchas expectativas, pero en vez de decepcionarme como pasa a veces, las expectativas se vieron ampliamente superadas. Y es que rodar en el alucinante trazado de más de 20 kilómetros, después de haberlo hecho durante años en la versión virtual de Gran Turismo, vivir el ambiente del «paddock», donde fácilmente encuentras modelos que probablemente nunca has visto fuera de Internet o de los vídeos de Top Gear, o hacer fotos en algunas de sus curvas, como el famoso Karussel, hicieron la experiencia indeleble, y me temo que también adictiva… ¡Espero volver pronto!

¡Feliz 2012 a todos!